El problema tiene nombre y apellido, se llama Jorge Segovia, quien en los últimos días apareció como el opositor de Mayne Nicholls, cuando nadie quería luchar contra el oficialista. El presidente de Unión Española se plantó y ganó el adepto de los tres clubes más importante de Chile: Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica.
El próximo 4 de noviembre se harán las elecciones, donde todo indica que Segovia se convertiría en el nuevo presidente de la ANFP. La votación es la siguiente: eligen los 18 clubes de Primera y 14 de Primera B, los votos de los clubes de la elite valen doble. La lista de Segovia tiene 26 sufragios, la mayoría absoluta, al menos hasta hace 48 horas. El oficialismo dice que confía en ganar y en mantener los votos que le habrían mantenido. Todo un dilema.
Si todo se confirma, Bielsa daría un paso al costado, ya que es muy afín al presidente actual, quien no está bien visto desde lo dirigencial por algunos manejos turbios que mantiene con la cadena de televisación de los partidos del fútbol chileno, del cual es dueño absoluto. Con Bielsa hasta la oposición está contenta, pero “El Loco”, por respeto a Harold Mayne Nicholls, se marcharía de la conducción técnica.
La carta que esconde Segovia es Manuel Pellegrini, el nombre lógico para ir a buscar. El ex entrenador de Real Madrid se mantiene sin trabajo y hace pocos días manifestó: “No tiro abajo el trabajo de Bielsa, pero no es Dios”.
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