Con la lluvia, se forma una mezcla de agua, grasa y polvo que deriva en una calzada muy deslizante, si a esto le sumamos que la visiblidad desciende notablemente, la posibilidad de sufrir accidentes se incrementan notablemente.
Por lo tanto, en un contexto de conducción con lluvia debemos modificar nuestra forma de conducir. Unos consejos para afrontar la lluvia con más seguridad.
-Circule con extrema precaución y con las luces bajas encendidas.
-no sobrepase la velocidad máxima de 80 kilómetros por hora para autos y 70 para camiones y ómnibus.
-Evite realizar maniobras de adelantamiento si no es imprescindible.
-Aumente la distancia de seguridad entre un vehículo y otro.
-Utilice el aire acondicionado con aire frío, para desempañar los cristales
-No atraviese los charcos de agua a alta velocidad y sujete el volante con fuerza.
-Reduzca la velocidad considerablemente, ya que la presencia de agua sobre la calzada disminuye la adherencia de los neumáticos al asfalto, lo cual aumenta las distancias de frenado de los vehículos.
-Compruebe con frecuencia durante la marcha si los frenos responden.
-Frene con suavidad, progresivamente y a pedaladas cortas y no de manera brusca.
-Mantenga siempre los neumáticos en buen estado (presión correcta y el dibujo adecuado).
Con acumulación de agua sobre
la calzada, circular a una velocidad máxima de 10 km/h,
acatar las indicaciones del personal presente, no realizar maniobras
bruscas, utilizar luces bajas encendidas y como siempre, cinturón de seguridad al
conducir.
Asociación de Periodistas de Tránsito y Transporte de Argentina.
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