El ex defensor del seleccionado argentino de fútbol Roberto Ayala aseguró que le costó "meses" olvidar el penal que falló en la definición ante Alemania, que provocó la eliminación del equipo nacional en cuartos de final del Mundial 2006, partido del que mañana se cumplirán exactamente cinco años.
"Aquel partido tuvo un sabor agridulce para mí. Primero porque hice el gol con el que ganábamos 1 a 0, pero después empataron y yo fallé el penal en la definición. Estuve meses para poder quitarme ese penal de la cabeza", dijo el "Ratón" Ayala en
una entrevista exclusiva con Télam.
"No me quedó el gol que hice sino el penal que fallé. El `duelo`, entre comillas, te dura muchísimo. Costó mucho. Errar un penal y quedar afuera del mundial y no quedar en la historia", agregó.
Según Ayala, la idea de aquel seleccionado, conducido por José Pekerman, "era al menos estar entre los cuatro mejores".
Sin embargo, ante Alemania, el 30 de junio de 2006 y en el estadio Olímpico de Berlín, la Argentina quedó afuera: "Por cómo se dieron los acontecimientos podría llegar a decir que ahí, en ese estadio, se mezcló la alegría y la desazón. En un mismo partido tuve las dos caras. Convertí un gol y pasó lo del penal. Fue el
única vez en mi carrera que me ocurrió eso”.
Ayala, que fue titular cinco veces en ese mundial, puso en ventaja al equipo dirigido por José Pekerman a los 4 minutos del segundo tiempo, con un cabezazo, desde afuera del área chica, tras un córner ejecutado por Juan Roman Riquelme, desde el sector derecho del ataque argentino.
El zaguero cabeceó el balón, que ingresó por el sector derecho del arco defendido por arquero Jens Lehmann, quien se estiró pero no llegó a despejar, al igual que Philipp Lahm, que cubría uno de los palos.
“Román sabía los lugares donde podíamos llegar los cabeceadores y puso una pelota impresionante, con la fuerza justa, en el lugar justo. Al conectarla y ver que entraba en el arco, fue una sensación terrible”, explicó.
"Es para vos, para vos", gritó Ayala señalando con su dedo índice a Riquelme, con quien se abrazó en el festejo. “Fui a saludarlo y a agradecerle porque en los goles de pelota parada tienen mucho que ver los lanzadores”, aseveró.
Argentina alcanzó los cuartos de final invicta en el grupo C: derrotó a Costa de Marfil por 2-1 (Hernán Crespo y Javier Saviola), en Hamburgo; goleó a Serbia y Montenegro por 6-0 (Maximiliano Rodríguez -2-; Esteban Cambiasso; Hernán Crespo, Carlos Tevez, y Lionel Messi -quien debutó en un mundial de mayores al reemplazar a los 30m del segundo tiempo a Rodríguez-, en Gelsenkirchen; e igualó
0-0 con Holanda, en Frankfurt.
En tanto, Alemania quedó primera en la zona A con tres triunfos. 4-2 a Costa Rica; 1-0 a Polonia y goleada a Ecuador por 3-0.
En octavos de final, en Leipzig, Argentina eliminó a México, dirigido por el ex arquero Ricardo La Volpe –integrante del seleccionado campeón mundial 1978-, por 2-1, con un zurdazo desde afuera del área de Maximiliano Rodríguez, tras haber igualado por 1-1 en tiempo reglamentario (tanto de Hernán Crespo), y Alemania
batió a Suecia por 2-0.
Según Ayala, “en la previa nos decían que Alemania nos iba a pasar por arriba y dentro de la cancha tenía la sensación de que no nos podían hacer mal. Argentina estaba jugando bien y no veía que peligrara nuestro arco. Pensé que nos iban a hacer una presión más asfixiante, pero no fue así. En el partido, se lo podíamos haber ganado tranquilamente”.
“Sabíamos que nos jugábamos un paso importantísimo. Era poder quedar en la historia. Tuvimos para quedarnos con el triunfo y pasar a semifinales pero no fue así en la definición por penales”.
El partido de cuartos de final se disputó el 30 de junio en el Olympique Estadion, de Berlín, con 72.000 espectadores, fue dirigido por el eslovaco Lubos Michel y terminó 1-1 en tiempo reglamentario (Alemania igualó a diez minutos de la finalización
con un tanto de Miroslav Klose) y en suplementario.
En la definición por penales el equipo local ganó por 4-2, con dos remates atajados por Lehmann, a quien le habían entregado un papel, que guardó en una de sus medias, en el que estaba escrito las preferencias de las tendencias de remates de los argentinos.
“No sabía que él tenía el famoso papelito y que podría saber, más o menos, donde cada uno pateaba. Ni lo vi”, cerró Ayala.
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